Vamos o venimos, hallamos guirnaldas en lugares impensables, pero la imparable sucesión natural ha traído el envero. Ante esta situación hay que recoger este hecho, como constancia y memoria de futuro.
Esta memoria nos indica que este año llevamos un retraso de quince días respecto del pasado y una relativa similitud con el saber popular, que fija el envero para Santiago -25 de Julio- y Santa Ana -26 de Julio-.