COMENZAMOS (2016,04,11)

A pesar de la fría primavera  que se nos abre, las yemas  ya no pueden aguantar más y  se muestran en el desborre, anuncio de la nueva cosecha.
Con los perales abiertos a plena flor, podíamos señalar un retraso de quince o veinte días en la floración.
En cuanto a las lluvias se va recuperando su cuantía, hasta llegar  a valores, al menos imprescindibles, aunque todavía podrían incrementarse y seguir siendo benéficas. Al  menos  en esta tierra.