Según noticias aparecidas en los medios de comunicación, este verano se han alcanzado temperaturas que no se alcanzaban desde hace ciento cincuenta años.
¿Es el calentamiento global?
Consecuencia de estas altas y prolongadas temperaturas la vid ha tenido un comportamiento diferente a otros años, al igual que otras plantas.
Los hortelanos se quejan de que en los esquimos (tomates, pimientos ...) no cuajan las flores y por tanto hay poca producción.
En mis manzanos, la fruta no ha desarrollado hasta esta última semana, cuando han templado las temperaturas.
En la vid, que presenta una cosecha excelente, le cuesta completar la madurez de todas las bayas.
Evidentemente las plantas y sus frutos notan este fenómeno atmosférico que sufrimos, lo que nos hace pensar que tal fenómeno ha sido súbito no gradual, pues si así fuera las plantas se habrían acompasado.
Habrá que seguir observando en próximos veranos. Aunque me temo que los ciclos naturales sean más largos que los humanos y se nos escape esta observación !!!.
No obstante -de lo preocupante de esta situación- además estamos cambiando de hábitos en los cultivos. Tan sólo hace treinta años esta vega presentaba otros cultivos y generaba otro microclima -véase la foto de la entrada anterior-.
Son pequeños cambios que también afectan, con o sin calentamiento global (calificativo en el que se disipan nuestras responsabilidades individuales), de manera que estamos cambiando y creo que calentando nuestro microclima.
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