Por fin, he podado la viña, justo el día que comenzaba la primavera.
A las cepas vigorosas las he dejado ocho pulgares, como máximo, y a las mas jóvenes -cabernet y airén- seis o menos. Creo que ha quedado algún pulgar de más, ya veremos como brotan.
Además, se han retirado -con azadón- las hierbas que quedaron bajo los alambres, para lo que me ha ayudado Francisco.
La tierra se encuentra jugosa por la lluvia caída. Hasta el momento de escribir esta entrada, se contabilizan 70 l/m2 y se esperan más lluvias.
El aspecto que ofrece la viña es esperanzador.
Este paraje, donde se encuentra la viña, está regado por el caz de la Marañana, situado en la ribera izquierda del río Tajuña, del que toma el agua en un azud situado en Tielmes, lo que ha sido fuente histórica de dificultades. Ya en 1664 se escribía lo siguiente: Obligación entre don Pedro López de San Román, caballero de la orden de santiago, y señor de la villa de Tielmes, y Gabriel Rodríguez alcalde ordinario de la villa de Perales, y justicia y regimiento de la villa, por lo cual se obliga que los bienes propios y rentas del concejo dijeron que se han convenido y concertado que don Pedro López, ... ha de dar a la vila de Perales el agua del caz de la Marañana y de otra parte (la otra parte) de las cuevas por veinte años, y que han de correr desde el día de la fecha desta escritura y cunplirá el día de san Miguel de Septiembre del año que viene de mil seiscientos y ochenta y tres años, y que la villa de Perales pueda regar con el agua todas las tierras que tuvieren en dicho término como lo han hecho desde el año de 1660 que las empezó a dar [...]*
Como fondo, siempre "expectante" el Risco de las Cuevas, que en próximas entradas merecerá nuestra atención.
*Archivo Municipal de Perales de Tajuña. Registro de escrituras de Joseph Sánchez :1664. Fol. 32 r.