Las cepas viejas de los llanos van más tardías, y les está costando brotar debido a la sequía del año pasado, pero con la labor que Paco les está dando saldrán adelante, como ya se va viendo.
Siguiendo con nuestra particular biodiversidad, en primer lugar presentamos la verónica pérsica. Es planta, que crece pegada al suelo; su tacto es similar al de la pamplina, aunque sus flores son algo más grandes (un centímetro) y de color azul. Desconozco, aún, su nombre vulgar en Perales.
La lamiun amplexicaule es una planta de bajo porte y hojas similares a las de la verónica pérsica, aunque sus tallos se elevan algo más que ésta. Uno de los nombres vulgares que se la da es el de minutisa, término que aparece en el texto de los mayos que se cantan en estas tierras.
Por último presento la anchusa azurera, comúnmente llamada lenguaza o chupamiel. Su porte puede llegar al metro de altura, sus hojas son asperas, lo que explica su nombre vulgar. Sus flores, de color azul, se presentan abundantes en las plantas adultas.
Sirva esta última como transición a la próxima entrada en la que presentaremos plantas más espinosas: los cardos, que también los hay.