Parece ser, que Jerónimo de Estridón, además de saberes, tenía un fuerte carácter; lo que le llevó a los santos lugares huyendo de algún airado e influyente clérigo.El estridita* acabó en Belén sacando espinas de las garras de los leones y, en consecuencia, ganándose su gratitud.
Complementando esta habilidad veterinaria parece que conocía de idiomas. Tradujo la Biblia desde el hebreo, al latín vulgar. Acabó como Doctor de la Iglesia y patrón de los traductores.
En la Biblia existen múltiples referencias a la viña y al vino , que culminan en el más grande misterio del credo católico, la consagración del pan y del vino.A partir de aquí, no puedo por menos que retirarme respetuosamente, aunque la relación de vino y religión me atrae; y en pinceladas posteriores seguiré insistiendo.
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Los Jerónimos es una de las pocas órdenes religiosas, históricas, de implantación y origen hispano. Recordamos el Mosteiro dos Jerónimos de Lisboa, Monasterio de Guadalupe, Monasterio de Yuste o nuestro humilde San Jeronimo el Real de Madrid, todos de construcción casi simultánea, a comienzos del XVI.
En nuestro jerónimos (nombre habitual que damos en Madrid a este edificio) recogemos la moldura mostrada que enmarca las salidas de la iglesia hacia el monasterio -hoy desaparecido y transformado en ampliación del Museo del Prado**- y los huecos de la galería alta..
De ser originales estos relieves (la iglesia ha sufrido bastantes rehabilitaciones a lo largo de sus quinientos años) cabría suponer que en esas suaves laderas arenosas del prado de San Jeronimo, la orden religiosa tuviera sus viñas, por supuesto custodiadas por el agradecido león.
*Gentilicio inventado de Estridón.
** En la úlima fotografía, la Iglesia de San Jerónimo el Real entre la Real Academia de la Lengua y la ampliación del Museo del Prado, en primer término la terraza que Moneo diseñara sobre el vestíbulo de entrada del Museo del Prado.
Si este artículo no lo lees en http://jgarc16.blogspot.com.es/ te pierdes otros contenidos que existen en el blog.
** En la úlima fotografía, la Iglesia de San Jerónimo el Real entre la Real Academia de la Lengua y la ampliación del Museo del Prado, en primer término la terraza que Moneo diseñara sobre el vestíbulo de entrada del Museo del Prado.
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