Primeramente, queremos agradecer a Esther Bellón las estupendas acuarelas que nos ha hecho para la etiqueta de esta cosecha.
En segundo lugar, reconocer su acierto al elegir las Cuevas de Perales como motivo para su propuesta gráfica.
Las Cuevas han aparecido repetidas veces como fondo de la viña, y gracias a Esther las vamos a recordar con nuestros vinos del 2014.
Las Cuevas son un conjunto de habitáculos excavados en el farallón de piedra de yeso que conforma el Valle del Tajuña en su margen derecha, cuando el río llega al término de Perales de Tajuña.
Estos habitáculos están datados en el calcolítico, alrededor de 3000 años a. C., y han sido utilizados en distintos periodos a lo largo de la historia; en 1931 fueron declarados Monumento Nacional.
Estos habitáculos están datados en el calcolítico, alrededor de 3000 años a. C., y han sido utilizados en distintos periodos a lo largo de la historia; en 1931 fueron declarados Monumento Nacional.
Se pueden distinguir dos grupos, el de la izquierda presenta brutales hundimientos dejando al descubierto el interior de alguna de esta viviendas, mientras que el de la derecha, que se conserva mejor, se puede observar la rampa de acceso a varios de estos habitáculos y que Esther ha sabido recoger magníficamente.
Además, queremos mostrar cual sería la visión que sus habitantes tendrían de la vega, desde una de estas oquedades. Sabiendo de la imposibilidad que tal visión fuera similar a la actual y menos aún que se vieran vides.
Tendríamos que llegar a mediados del XVIII para ver viñas en estos parajes como recoge el Catastro del Marques de la Ensenada, donde se cuantifican en varias hectáreas la presencia de vides en este paraje.
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