ROSADO DE TEMPRANILLO II (2018,12,31)

Abrir el año, abrir el color; intentar fijar un aroma en un color sugeridor de otras transparencias, recordar que hubiera sido este vino de haber seguido su camino, apreciar la frescura y el viento, comprender la esencia  de la sola pulpa, transgredir modos, hacer palmario el sabor de fruta que llega rodeada de floración.  
Estas son las notas de cata que   ofrece nuestro primer joven de 2018, el rosado de tempranillo.
Una inmejorable forma de comenzar el año nuevo.