El
pasado 25 de mayo - casualmente con luna llena- completamos el primer ciclo de crianza de nuestros vinos. Embotellamos la pequeña cantidad que aún nos quedaba en los depósitos. Es nuestra
segunda añada y quiero hacer una breve
exposición sobre el proceso de elaboración seguido y sus logros.
ORIÓN 65
Elaborado con uvas blancas de las variedades Moscatel y Malvasía, recogidas en su punto óptimo de maduración 23% grado Brix (12.75 Baumé)de azúcar, siempre en cajas de plástico de no más de 10 kilos, para conservar la integridad del fruto en todo momento.
La uva es despalillada pocas horas después de su recogida y ligeramente estrujada mediante rodillos giratorios. Tras examinar y comprobar que no queda ningún raspón entre las uvas ya machacadas, se pasa a un proceso de prensado muy ligero mediante una prensa manual.
El mosto obtenido junto con una pequeña cantidad de hollejos de la propia uva (madre), se pasa a depósitos de acero inoxidable en los que fermenta mediante proceso tradicional durante 15-20 días, aproximadamente, durante los cuales se mide el grado de azúcar y la temperatura todos los días con el fin de controlar la fermentación y saber el momento exacto que finaliza la fermentación alcohólica.
También diariamente se realizan remontados de todos los depósitos, para remojar el sombrero (compuesto por los hollejos de la propia uva que se quedan en suspensión en la superficie del mosto, debido a la acción del anhídrido carbónico despido en la fermentación).
Pasados
15 días desde la terminación de la fermentación (momento en el cual el grado de
azúcar es 0) se realiza un primer
trasiego para quitar las lías más gruesas que después de la fermentación
caen al fondo del depósito.
Es ahora momento de esperar a que el vino recién elaborado repose y vuelva a decantar unas lías más finas, ricas en lavaduras muertas y otros compuestos, durante aproximadamente 2 meses se realizan battonages semanales con el propósito de romper esas levaduras que liberan al vino una serie de sustancias que aportan a Orión 65, su aroma, su sabor, su redondez, etc, características que dan una identidad propia a nuestro vino.
Tres meses después del último battonage, el vino ha vuelto a decantar unas finas lías, estas últimas carentes de esos compuestos que han quedado integradas dentro del vino y que tanto beneficio le han aportado.
Tan sólo queda una última cosa, que es disfrutar de una copa de nuestro preciado caldo, en la cata lo primero es la vista, tenemos ante nuestros ojos una tonalidad amarilla verdosa, con limpidez cristalina. La fase olfativa es muy intensa con fuertes aromas minerales y vegetales, tales como especies (clavo, tomillo, este último es el predominante), aromas a campo, tierra mojada. Por último en la boca es una explosión de sabores donde se concentran todas las cualidades de nuestra tierra, tan peculiar y característica.
Es ahora momento de esperar a que el vino recién elaborado repose y vuelva a decantar unas lías más finas, ricas en lavaduras muertas y otros compuestos, durante aproximadamente 2 meses se realizan battonages semanales con el propósito de romper esas levaduras que liberan al vino una serie de sustancias que aportan a Orión 65, su aroma, su sabor, su redondez, etc, características que dan una identidad propia a nuestro vino.
Tres meses después del último battonage, el vino ha vuelto a decantar unas finas lías, estas últimas carentes de esos compuestos que han quedado integradas dentro del vino y que tanto beneficio le han aportado.
Tan sólo queda una última cosa, que es disfrutar de una copa de nuestro preciado caldo, en la cata lo primero es la vista, tenemos ante nuestros ojos una tonalidad amarilla verdosa, con limpidez cristalina. La fase olfativa es muy intensa con fuertes aromas minerales y vegetales, tales como especies (clavo, tomillo, este último es el predominante), aromas a campo, tierra mojada. Por último en la boca es una explosión de sabores donde se concentran todas las cualidades de nuestra tierra, tan peculiar y característica.
CORINTO 621
Las
uvas de las variedades Tempranillo, Cabernet y Syrah, son recogidas cuando su
maduración está en 27% grado Brix (14,60 Baumé) de azúcar, despalilladas y
estrujadas en el mismo día de su cosecha, tal cual es vertido en los depósitos
sin pasar por la prensa. En este caso
tenemos todo el zumo obtenido de la uva con todos sus hollejos y pepitas, tan
sólo hemos retirado el raspón, tan perjudicial para nuestros vinos.
Comienza a fermentan pasados unos días después del estrujado, durante los cuales se realizan remontados diarios de nuestro ya conocido sombrero para evitar que los hollejos que quedan en la superficie se resequen y con el fin de airear y oxigenar el fondo de los depósitos, preciado elemento químico, Oxigeno sin el cual no sería posible la fermentación tal y como la hacemos actualmente, pensaremos en próximas cosechas como prescindir de él, seguramente también con excelentes resultados. El contacto de los hollejos con el mosto es el causante del intenso color de Corinto 621.
Comienza a fermentan pasados unos días después del estrujado, durante los cuales se realizan remontados diarios de nuestro ya conocido sombrero para evitar que los hollejos que quedan en la superficie se resequen y con el fin de airear y oxigenar el fondo de los depósitos, preciado elemento químico, Oxigeno sin el cual no sería posible la fermentación tal y como la hacemos actualmente, pensaremos en próximas cosechas como prescindir de él, seguramente también con excelentes resultados. El contacto de los hollejos con el mosto es el causante del intenso color de Corinto 621.
En
función de la evolución de la fermentación, pasados entre 7 y 10 días se prensa todo el
contenido de los depósitos y se deja sólo la parte liquida con una pequeña
cantidad de madre residual, continua el proceso natural de las levaduras hasta
que se agota todo el azúcar presente en el mosto y pasamos a tener vino.
Por
la acción de la gravedad y los primeros fríos del otoño, que hacen descender la
temperatura del vino, provocan la sedimentación de las lías más gruesas, que
serán retiradas con el primer trasiego, realizado unos 15 días después de la finalización total
de la fermentación alcohólica.
El
reposo, el silencio, el frio invierno y
el tiempo harán lo restante, durante los próximo 5 meses reposará pacientemente
con trasiegos periódicos cada 2 meses.
El
resultado es un intenso color compuesto de numerosas capas, con fuerte aroma
como consecuencia de su alta graduación alcohólica, en el sabor apreciamos toda
la fuerza, casi salvajes de las variedades Syrah y Cabernet, moderadas y mejoradas por nuestra española variedad.
Con
las siguientes cosechas comprobaremos y disfrutaremos de los beneficios del material
vegetal que desde antaño, tantos vinos se han conocido y perfeccionado en este
valle del Tajuña.
Quede dicho lo que a mí me sugiere y
veo en Orión 65 y Corinto 621, como
doctores tiene la iglesia, cada uno puede
tener su opinión o le puede sugerir sensaciones diferentes. Nosotros nos
conformamos con que guste a todo aquel que los pruebe, aunque a cada cual le
provoque ideas o sensaciones diferentes, pues es posible que sea yo quien esté
equivocado, pues no estamos hablando de matemáticas.
Javier López Brea
Responsable de los trabajos de la Bodega
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