Como los años anteriores, hemos mandado analizar nuestro vino.
Son siete, los que hemos querido conseguir, esta cosecha.
Para ello la vinificación se ha realizado monovarietal, con la salvedad del Orión del que pretendemos repetir resultados del año pasado, por tanto, mezclamos malvasía y moscatel. El resto son: malvasía, airén nuevo, airén de cepas viejas, syrah, tempranillo y cabernet.
Observamos algunos valores irreconocibles, como el SO2 de la malvasía (no pusimos metabisulfito), pero en rasgos generales responden a lo realizado y se corresponden con los parámetros de años anteriores, que no fueron malos.
Hemos conseguido reducir el málico. Creemos entender la razón de ello, por lo realizado en la viña.
El tempranillo y el cabernet dan poca acidez, mientras que la malvasía presenta un valor abundante, es decir, aceptable.
La compensación de polifenoles no es muy buena. Habrá que corregirla en la viña.
Pero nos quedan dudas:
¿Estos valores númericos corresponden y justifican la realidad de los vinos?
De ser válidos los números y corriegiendo hacia valores aceptados, ¿no conducirán a vinos uniformizados?
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